domingo, 3 de marzo de 2013

RESUMEN DOBLE DISCURSO DE LOS GRUPOS DOMINADOS



 Dayana (Yaya)
DOBLE DISCURSO DE LOS GRUPOS DOMINADOS
Patricia Hill Collins
Los primeros textos de teoría feminista negra salieron a la luz en la segunda década de los 80´s en la llamada Segunda Ola del feminismo.
En la segunda década del siglo XX el movimiento feminista se formó desde los distintos enfoques conocidos como feminismo liberal, feminismo radical y feminismo socialista, presentes aun en el discurso de feminismo hegemónico.
Feminismo(s) en castellano (Sanchez): Se articulan en 2 temas:
1.    Lo personal es político: Conflictos de las mujeres en lo privado.
2.    Tesis de las causas de la opresión: Para lo cual se utiliza el concepto del patriarcado reformulado en términos de sexo-género. Una de las premisas centrales de este sistema, tal y como lo formuló Rubin en un artículo seminal en 1975, explica la complementariedad de los sexos y la opresión de las mujeres por los hombres a través del intercambio de las mujeres dentro de los sistemas de parentesco (…)¿Qué ocurre ―se preguntaron― cuando las mu- jeres no se encuentran en las mismas posiciones respecto a la institución del parentesco? ¿Qué ocurre con la idea de género si grupos enteros de hombres y mujeres están situados juntos, fuera de la institución del parentesco, pero relacionados con la institución del parentesco de un grupo dominante?[1]
Carby, Hurtado y Spiller a fin de tratar el tema se devuelven a la esclavitud para descubrir que la constitución en la sociedad americana de blancas y negras no fue la misma. Lo que denunciaban era el propio concepto de género, en la medida en que formaba parte del sistema de relaciones jerárquicas de «raza».[YB1] 
La tercera vía, propuesta de Patricia Hill Collins conexión entre conocimiento, conciencia y políticas de empoderamiento:
1.     En la medida en que se construye desde la experiencia vivida y no bajo una posición teóricamente «objetiva», el conocimiento se crea dialógicamente.
3.     En el feminismo negro el investigador y la investigadora no están separados, distanciados de la verdad, es una rendición de cuentas personal.
Aporte de Patricia Hill Collins al feminismo negro
a.    Redefine el concepto de opresión en términos de interseccionalidad incorporando lo que denomina «matriz de dominación», y adopta la «teoría del punto de vista» para caracterizar las bases del pensamiento feminista negro, enfatizando la perspectiva de las mujeres negras sobre su propia opresión.
b.    Muestra la articulación entre conocimiento y empoderamiento.[YB3]  a) el de las relaciones de las mujeres negras entre sí; b) la tradición de las cantantes de blues; y c) las teóricas afroamericanas. Mientras el primero está anclado en el día a día de las mujeres negras, los dos últimos son los que han dado voz históricamente a las mujeres que no tenían voz[2].
c.    Sitúa la lucha por la auto-identificación de las mujeres negras, en tanto colectivo de lucha, en un diálogo entre acción y pensamiento. «Cambios en el pensamiento ―afirma― pueden alterar conductas y las conductas alteradas pueden producir cambios en el pensamiento».


[1] Copiado textual.
[2] Copiado textaulmente.

 [YB1]Si los  opresores cuentan la historia de los oprimidos, es imposible que por lo menos estos últimos encuentren en aquella la verdad sobre su experiencia, este es otro ejemplo de dominación. Así pasó, probablemente con el feminismo, la mujer negra tuvo que construirlo por ella misma.

 [YB2]Todo conocimiento está cargado de valor.
 [YB3]Como se explicó

22 DE OCTUBRE DE 2012



La identidad racial blanca y el anti-racismo  en la educación: Un catalizador para cambio
Por Sandra M. Lawrence y Beverly Daniel Tatum
Para la gente blanca, el proceso requiere que se den cuenta de su “blancura,” que acepten este aspecto de su identidad propia como socialmente de mucho significado y personalmente importante, y por último que incorporen una opinión realista positiva de la blancura que no se base en supuesta superioridad.
 Helms (1995) ha identificado seis estados de identidad (anteriormente llamados etapas) que caracterizan el patrón de la persona blanca al responder a situaciones raciales en su ambiente. Aunque una persona puede usar más de una estrategia o patrón al responder a situaciones raciales, un modelo generalmente predomina.
El primer estado, contacto, es mejor descrito como una falta de atención. Ser blanco es visto como un estado “normal” de ser sobre el cual rara vez se reflexiona, y los privilegios asociados con ser blanco simplemente se dan por hechos. Un cambio de dirección de este modelo al segundo estado, desintegración, es a menudo precipitado por el incremento de las interacciones con gente de color y/o con la exposición a nueva información acerca de la realidad del racismo, elevando el conocimiento del privilegio racial blanco y de las desventajas sistemáticas experimentadas por la gente de color.
Este mayor conocimiento a menudo se acompaña de sentimientos de culpabilidad, ira y tristeza. Estas emociones pueden llevar a negar y a resistir este nuevo conocimiento, pero también pueden ser catalistas para acción. La gente que opera desde este punto de vista frecuentemente trata de convertir” a los demás a su nuevo modo de pensar. Tales acciones no siempre son bien recibidas y los individuos pueden sentir considerable  presión social para “ignorar” el racismo, y para mantener el statu quo (no cambiar el estado de las cosas).
El desconcierto del proceso de aprendizaje y el temor del aislamiento social pueden resultar en un salto psicológico al tercer estado, reintegración. Los sentimientos de culpabilidad y de negación pueden ser transformados en temor e ira hacia la gente de color. La estrategia de “culpar a la víctima” con resentimiento puede usarse para evitar tratar con el tema desconcertante del racismo, así como para evitar la lucha para abandonar las suposiciones racistas y para definir una nueva identidad antirracista.
Sin embargo, un mayor desarrollo generalmente tiene lugar si uno continua haciendo un examen personal de estos temas. El cuarto estado, pseudo independencia, se marca por un entendimiento intelectual de la injusticia del racismo como un sistema de ventaja y por reconocer la necesidad de asumir responsabilidad personal para desmantelarlo. El individuo puede buscar distanciarse de otras gentes blancas, y activamente buscar relacionarse con gente de color como una manera de reducir el aislamiento social experimentado anteriormente. Estas interacciones interraciales pueden elevar el conocimiento del individuo acerca de la necesidad de examinar activamente y redefinir el significado de su propia blancura.
Este proceso de redefinición es vital para el quinto estado, inmersión/reaparición. El individuo en busca activa de respuestas a las preguntas, ”¿Quién soy yo racialmente? ¿Qué significa realmente ser blanco en la sociedad?,” necesita información acerca de los aliados blancos, aquella gente blanca que ha trabajado en contra del racismo, como modelos y guías para una nueva forma de pensar acerca de la identidad blanca (Tatum, 1994).
El último estado, autonomía, representa la incorporación (internalization) de una identidad racial blanca positiva y se demuestra por medio de un intenso cometido a actividades antirracistas, una autoexaminación continua y un aumento en efectividad interpersonal en ambientes multirraciales. Aunque éste se ha descrito como el último estado, es importante notar que un individuo puede perar desde más de un estado en un momento dado, y el estado.
predominante varía dependiendo de la situación específica. Sin embargo, al tiempo en que las experiencias interraciales de cada uno aumentan y el entendimiento del racismo se profundiza, los últimos estados serán más bien los que den forma al comportamiento del individuo. Ya que la ideología de la superioridad racial blanca se encuentra tan enraizada en nuestra cultura, el proceso de “desaprender el racismo” es una jornada que tenemos que continuar por el resto de nuestras vidas.