domingo, 16 de noviembre de 2014

Comunicado a las mujeres colombianas y a la opinión pública

Movilización Mujeres Afrodescendientes por el Cuidado de la Vida y de los Territorios Ancestrales

-MARCHA DE LOS TURBANTES-

Francia Marquez
Somos mujeres Negras norte caucanas, descendientes de africanos y africanas que fueron esclavizadas. Somos conocedoras del valor ancestral que tienen nuestros territorios. Sabemos que a muchos de ellos les tocó pagar con su vida nuestra libertad. Sabemos de la sangre que derramaron nuestros ancestros y ancestras para conseguir estas tierras. Sabemos que trabajaron años y años en condición de esclavitud para dejárnosla.

Nos enseñaron que la tierra no se vende, entendían que debíamos garantizar a los renacientes la permanencia en el territorio. Han pasado cuatro siglos y su memoria es nuestra memoria, sus prácticas son nuestras prácticas trasmitidas desde nuestras abuelas y abuelos; nuestras hijas y nuestros hijos hoy continúan reafirmando nuestra identidad como pueblos libres.


A muchas de nosotras nos ha tocado criar a nuestros hijos e hijas solas, la batea, el almocafre y la pala han sido testigos de ello. El territorio ha sido nuestro compañero y ha estado con nosotras en momentos de alegrías y tristezas. Nuestras abuelas, como doña Paulina Balanta, nos enseñaron que: “el territorio es la vida y la vida no tiene precio”, “el territorio es la dignidad y esta no tiene precio”. Por estas razones, a pesar del abandono del Estado, hemos permanecido en resistencia frente a los megaproyectos, que en nombre de su visión de desarrollo y con el discurso de erradicar la pobreza, han venido generando condiciones de despojo, destierro y miseria.

Hoy nuestras vidas están en peligro. Las posibilidades de existir como pueblo Afrodescendiente son mínimas. Muchos hombres y mujeres están amenazados de muerte. Nosotras hemos vivido de la minería ancestral, como una actividad que les permitió a nuestros ancestros comprar su libertad y la nuestra. Esta actividad ha estado articulada a la agricultura, a la pesca, a la cacería y a los saberes ancestrales que las mayoras y comadronas han inculcado en nosotras para permanecer como pueblos.

Son muchas las acciones que hemos venido realizando para proteger nuestra vida. Sobre nuestra situación se han emitido sentencias de la Corte Constitucional, medidas de protección de la Unidad Nacional; se han realizado visitas de comisiones internacionales; se han presentado denuncias ante la fiscalía, la personería y la defensoría. Hemos informado a la Oficina de Naciones Unidas. Hemos acudido la fuerza pública. Estos últimos nos han dicho, que nos inventamos las situaciones de riesgo y amenazas. La institucionalidad sólo hace comunicados y correos. Mientras tanto a nosotras nos obligan al confinamiento, a soportar hostigamientos, a temer por la vida de nuestras hijas, de nuestros hijos, a temer por la propia Vida.

Nos preguntamos, ¿qué más tenemos que hacer?  ¿A dónde más podemos acudir?

Entonces nos reunimos y decidimos caminar hasta Bogotá, saliendo desde La Toma, Suárez-Cauca este martes 18 de noviembre del 2014. 

Mientras caminamos vamos a contarle a toda la gente por lo que estamos pasando. Decidimos caminar y cantar, y no sentir miedo. Porque sabemos que es más la gente buena, y porque esperamos que los medios de comunicación, que la gente que trabaja en la Corte Constitucional, en el gobierno, escuchará no solamente el rumor de nuestros pasos y cantos, si no, los pasos y cantos de todas las mujeres que se van a ir sumando. Porque es más fuerte nuestro amor por la vida, que nuestro temor por la muerte.

Necesitamos del apoyo solidario de todas las mujeres madres, hermanas, abuelas, primas, amigas, profesoras, periodistas, asalariadas, estudiantes, ambientalistas, políticas, religiosas, lesbianas, presas, colombianas, latinoamericanas, de la diáspora y de todo el mundo.


Teléfonos de contactos:
Francia Helena Márquez: 310 600 00 53 –correo: franciamarquez@hotmail.com
Marilyn Machado: 320 495 02 12 correo: mariavenus@yahoo.com


Documental La Toma, territorio afrocolombiano con muchos pendientes

lunes, 20 de octubre de 2014

Buenaventura, mujer que sangras en medio de las supuestas luces del “desarrollo”

Por Rossih Amira 

Y POR LAS AUSENCIAS DE LAS MUJERES AFRODESCENDIENTES E INDÍGENAS, ¿QUIÉN RESPONDE?

El abandono estatal, la guerra, el narcotráfico, la pobreza, la exclusión, la violencia intrafamiliar, la violencia sexual, el MACHISMO, el SEXISMO, el CAPITALISMO y el RACISMO, asesinan a las mujeres negras afrocolombianas, con la sevicia propia de un mundo plagado de violencias contra las mujeres, y con el atenuante de una guerra etnocida que libra sus batallas en nuestros cuerpos. 

La Colombia andina se ha venido pensando un proceso de desarrollo (occidental) para la región del pacífico colombiano, promoviendo su integración económica mundial, a través de múltiples megaproyectos estructurados bajo la lógica de la inyección del neoliberalismo como la punta de lanza para “la prosperidad” de esta región. Buenaventura no está ajena a todas las proyecciones del supuesto desarrollo del país, reposando sobre ella proyectos de gran envergadura para la explotación de sus recursos, de sus gentes y de sus ventajas geopolíticas. 

Es así, como se desafía la realidad difícil y deprimida de Buenaventura con proyectos dirigidos al robustecimiento del complejo industrial portuario de Buenaventura (para dar cumplimiento a la Alianza del Pacífico, al TLC con Estados Unidos o a la conexión con el comercio de Asia), en donde se mezclan iniciativas de acuapistas (proyecto Arquímedes), de ampliación portuaria (complejo de Aguadulce y el puerto de Bahía Málaga, así como el dragado del canal de acceso) de renovación urbanística (el malecón a orillas de la bahía), de conexión vial (doble calzada Buga-Buenaventura), ferroviarios, fluviales, mineros, turísticos, entre otros, que además designaron a Buenaventura para convertirse en el Distrito Especial Industrial, Portuario, Turístico y Biodiverso (Ley 1617 de 2013).

Todos estos proyectos le dan la espalda a la población (mayoritariamente negra-afrocolombiana) y en lugar de significar la consecución de oportunidades negadas histórica y sistemáticamente, por lo contrario, se han convertido en la peor pesadilla que ha vivido Buenaventura en los casi cinco siglos que tiene de existencia. Así mismo, la presencia de grupos armados, de la fuerza pública, paraestatales y de guerrillas, se acrecentaron en las zonas de mayor interés territorial para colonos y para los dueños del comercio de drogas ilícitas.

En Buenaventura las mujeres negras-afrocolombianas viven y resisten en medio de la sociedad marginada, empobrecida y hambrienta de oportunidades; mujeres que resisten sobre la inexistencia de un sistema de salud digno, que no poseen agua potable, que viven en muchas zonas sin saneamiento básico, mujeres que además no conocen el discurso moderno de los “derechos sexuales y reproductivos”. Estas mujeres que como los hombres tienen que ver pasar el desfile de megaproyectos que triplican en recursos, los costos de la inversión que el gobierno nacional debería hacer para otorgar por derecho propio a Buenaventura un sistema de acueducto, alcantarillado, salud, educación y trabajo digno, es decir, la garantía de los derechos fundamentales de la población. Muchas de estas mujeres en medio de la precariedad han sabido cómo educarse sin pisar una universidad (aunque las llamen desescolarizadas), mujeres poseedoras de una historia, cultura e intelecto propios de los pueblos Afrodescendientes, mujeres que han sabido resistir en y de manera paralela al Estado-Nación que las asesina con o sin balas, que estructuralmente se cimentó en una telaraña que solidifica las redes de la opresión construidas por el racismo, el sexismo, el capitalismo, el colonialismo, el heterosexismo y el neoliberalismo.

Exigimos a la sociedad, a los organismos de control, a quienes deben garantizar la justicia: NO MÁS VIOLENCIAS, NO MÁS IMPUNIDAD, NO MÁS FEMINICIDIOS, NO MÁS ETNOCIDIO, NO MÁS INJUSTICIAS, NO MÁS DOLOR, NO A LA VIOLENCIA ESTRUCTURAL Y DIRECTA CONTRA LAS MUJERES NEGRAS AFRODESCENDIENTES! NI UNA MÁS!

viernes, 11 de julio de 2014

"CON LOS PIES EN EL PARQUE Y EL CORAZON EN EL PUERTO"



Compañeras y compañeros,

El 21 de noviembre del año pasado la Red Contra las Violencias de Género en Buenaventura lideró la convocatoria de un plantón en distintas ciudades del país para visibilizar la grave situación de las mujeres Afrocolombianas en el Puerto: para esa fecha trece mujeres y una niña habían sido asesinadas. En Bogotá la movilización tuvo lugar frente a la Fiscalía General de la Nación, buscando dar un grito de denuncia frente a la impunidad que reina en estos crímenes. Ese mismo día fue asesinada otra mujer y desde aquel evento se han identificado diez víctimas más! 

Violaciones, tortura, desmembramiento, asesinato y desaparición de mujeres afrodescendientes por el hecho de serlo, son la cruda realidad que demuestra que la emergencia humanitaria en Buenaventura, enmarcada en el racismo estructural de este proyecto de nación, también debe ser visibilizada, denunciada y atendida desde una mirada de género. La impunidad no puede seguir reinando y cobrando la vida de otras mujeres: la invitación es a visibilizar esta situación, sentando nuestra voz de protesta desde distintos espacios públicos del país frente a estos actos de violencia sistemática sufrida en particular por las mujeres Afrocolombianas de Buenaventura.

En esta ocasión nos propusimos tomar durante tres domingos distintos sectores del Parque Nacional en Bogotá : elaborando pancartas en las que se plasman los nombres e historias de cada una de las mujeres, difundiendo la información entre transeúntes, construyendo colectivamente propuestas para la denuncia y movilización. Ya hemos realizado dos de las jornadas durante las cuales nos preparamos para la tercera cuyo objetivo principal es interrumpir en el espacio público – el Parque Nacional en Bogotá – con un performance y otras actividades para romper el silencio y concientizar frente a la situación crítica de las mujeres afrocolombianas en Buenaventura, olvidadas por el Estado, medios de comunicación y por ende por la sociedad en su conjunto.

Los convocamos entonces a la III JORNADA DE SOLIDARIDAD CON LAS MUJERES DE BUENAVENTURA el día 27 de julio de 2014 en el PARQUE NACIONAL (frente al reloj). La realización de la actividad se hará en ocasión del día internacional de la reivindicación de los derechos de la Mujer Afrodescendiente, celebrado desde 1992 cada 25 de julio.

Su participación y su apoyo, así como los de sus mamás, amigas, amigos, hermanos, hermanas y otras compañeras y compañeros de lucha contra la impunidad y por los Derechos Humanos y respeto a la vida son s absolutamente claves, y esperamos poder contar con ellos. La solidaridad con las mujeres afrocolombianas de Buenaventura que siguen resistiendo y luchando contra esta violencia hace parte de la construcción de la paz a la cual todas y todos tanto aspiramos.

¡POR NUESTRAS MUERTAS, NI UN MINUTO DE SILENCIO!